Un automóvil con esquinas cubiertas de heno, naturalmente adherido. Con insectos que ayudan a probar las leyes de relatividad sobre su cofre, sobre su cajuela, sobre sus vistas rotas y raspadas. Arañas escondiendose de la fuerza del viento estático. El viento roto. El aire roto. Polillas explotando a 160KPH.
Un coyote ve pasar a un piloto. Sin copiloto. Cintas en la cassettera le dieron pautas en Doopler. Apretando los oidos exponencialmente, de pronto puede cruzar. Cintas mascadas. Llantas gastadas. Pavimento humedo y en el horizonte una línea. Nubes. Relámpagos. Doopler descansará a partir de un puño que se estrella sobre las perillas y deja un rastro de sangre sobre el tapete, sobre el asiento, sobre el pantalón. El silencio es hermoso sobre la faz del asfalto. Humedo. Seco. Seco y húmedo. Porque puede escucharse.
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